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viernes, 4 de marzo de 2011

Camino de ortigas.

 Amo la ilusión, y verle sonreír después de tanto tiempo me quita mi más profundo sentido. Porque cuando sonríe no lo expresa con las comisuras de los labios, lo expresa con los ojos, lo expresa con su mirada, lo expresa con su gesto, e inconscientemente lo expresa con el alma. Y no me importa, a pesar de no dar ni un solo paso sin caer en el abismo. Me sucede cada vez que sonríe, como si anduviera descalza bajo un camino de ortigas. Porque no me deja respirar, porque no me deja sentir más allá de él, porque no me deja mediar palabras. Hay muchas cosas que me hubiera gustado decirle pero las cosas que no se dicen suelen ser las más importantes.



1 comentario:

  1. A veces una mirada vale mas que mil palabras o al menos eso se dice y desde mi punto de vista con los ojos se ganan mas que con las palabras...ya que en ocasiones quieren decir algo y no te sale y si esa persona te conoce no hace falta sinónimos..antónimos..sílabas...letra alguna para decir algo.

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