Seguidores

jueves, 30 de agosto de 2012

Como dos niños pequeños
que juegan a no quererse,
irracionales de tantos sueños, 
buscando el no perderse.
tomando el verbo del "quiero",
surcando abrazos sin miedo,
ellos, el juego, el cielo.

Como dos adolescentes
que saben de independencia,
notando lo que es creciente,
jugando con la inocencia,
viviendo por hoy y ahora,
sonriendo fresas y moras.

Como hombre y mujer
que saben de la vida,
que entienden lo que es perder,
que no quieren abrir heridas.
Un hombre y una mujer,
reprimiendo a niños sonrientes,
a pasionales adolescentes,
sin dejar actuar a la vida,
cancelando todas sus idas.

Cobardes y a la vez 
llenos de compasión,
por no lastimar a otros
se cierran al amor,
el cual es "para los valientes",
dijo aquel sabio escritor.

Y valiente es aquel 
que deja hablar a su corazón. 

Amanda C. para Irina G. 

letrasenlostejados.blogspot.com

lunes, 20 de agosto de 2012

PENSIÓN COMPLEJA

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos.

Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más.

Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.

El espacio es tan acogedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras.

Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.

El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.

No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú.

Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve a entrar pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican ni los recambios.

Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitarán más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mías lo aguantan todo.

Para acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá de puta de lujo y algo de pollo hecho en la nevera. Para que los disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión.

Aquí no vienes a rendir cuentas, sino a rendirte tú. Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirte a mí. Y lo de dar explicaciones, para el señor Stevenson.

El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.

Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.

Dime que intentaremos toda una vida, e iré encofrando mis nunca más.

Risto Mejide

jueves, 16 de agosto de 2012

el futuro pertenece a quien cree en la belleza de sus sueños

Recuerdo que al llegar ni me miraste, fui solo una más de cientos y, sin embargo, fueron tuyos los primeros voleteos.
Cómo no pude darme cuenta que hay ascensores prohibidos, que hay pecados compartidos, y que tú estabas tan cerca.
Me disfrazo de ti. Te disfrazas de mí. Jugamos a ser humanos en esta habitación gris. Muerdo el agua por ti. Te deslizas por mí. Y jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir.
Mis anclajes no pararon tus instintos, ni los tuyos, mis quejidos. Y dejo correr mis tuercas y que hormigas me retuerzan. Quiero que no dejes de estrujarme sin que yo te diga nada. Que tus yemas sean lagañas enganchadas a mis vértices.

Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos. Y las palabras se me apartan, me vacían las entrañas. Finjo que no sé, y que no has sabido. Finjo que no me gusta estar contigo.Y al perderme entre mis dedos te recuerdo sin esfuerzo.


Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos.