Mi milagro personal.

Dejé sus ojos para lo último, sabiendo que perdería el hilo de mis pensamientos en cuanto me sumergiera en ellos. Eran grandes, cálidos, de un líquido color dorado, enmarcados por unas espesas pestañas negras. Asomarme a sus pupilas siempre me hacía sentir de un modo especial, como si mis huesos se volvieran esponjosos. También me noté ligeramente mareada, pero quizás eso se debió a que había olvidado seguir respirando. Otra vez.

La niña que dice ahora que todo duele, que no controla y que está cansada de no entender. Se explica, pero no concreta, se enfada, amenaza y saca la maleta porque solo quiere el mundo a sus pies. Y siempre es complicado y de vez en cuando nos olvidamos de seguir sumando, a jugar y no dejar de perder. Fácil, solo hay una manera, la que te quede cerca de la primavera, aunque tengas que saltar sin tu red y desde la nube dejarse caer, será solo lluvia que vuelve a caer ♪♫

Dime que no, y verás como no te creo.

Dime que no tienes,

que no tienes

en la frente un magnífico recuerdo, 

y verás 

cómo no te creo.

Dime que no sientes

como con yodo del mar el cuerpo

y un sabor de olas

que refresca tu pensamiento.

Dime que no suspiras

ni se te van los ojos lejos,

y ya verás 

cómo no lo creo.

Dime que no estás

rogando a los poderes eternos

que se pare el reloj

en este momento

y ya verás

cómo no lo creo.

"...Y el amor es la energía que abre, que permite, que expande, que rebela, que permanece, que sale... El temor agarra, el amor deja ir. ¿Sabes qué? EL TEMOR SE AFERRA A TODO LO QUE TENEMOS, EL AMOR LO REGALA. ¿Sabes qué? El temor cubre nuestros cuerpos con ropa, el amor nos permite permanecer sin ella, desnudos. El temor cohíbe, el amor quiere; el temor ataca, el amor alivia; lo mejor es el amor y lo peor es tener miedo..."

Aprender a ver.

Entre tanto caos y sumidos en la oscuridad, hay una enésima de segundo en la que te das cuenta, te maravillas de todo lo sucedido y reflexionas en todo lo dicho, para soltar una sonrisa por ser capaz de ver lo que otros no verán nunca. Un lujo.

Y con la espada, la pared.

Siempre que renunciamos a algo que nos importa mucho esperamos que el universo premie nuestra generosidad, sin embargo, no es siempre el destino quien nos trae un regalo, a veces es alguien más cercano a casa. 

Hacedme caso, recordad este momento. Guardad los olores, la sensación del sol que quema y el agua que os salpica en la espalda, los amigos... Todo esto cambiará. Pasarán los años, las tardes se harán más cortas y cada vez os costará más encontrar momentos mágicos. No tengais prisa en haceros mayores. Hacedme caso. Algún día el recuerdo de este momento os puede salvar la vida.

Te estaré esperando hasta que no quede nada de mi. Estaré en la sombra de tu luz y en la magia que tanto te envuelve. Te protegeré en tu alma y aparcaré en tu corazón. Desnudaré mis costumbres y mis manías para que tengas donde elegir y secuestraré tus temores más profundos para que no puedas tener miedo a perder. Sabes que lo haré.

Se suele decir que, sea cual sea la verdad, la gente ve lo que quiere ver. Hay personas que pueden dar un paso atrás y descubrir que les faltaba ver las cosas con más perspectiva. Otras personas se dan cuenta de que la vida les está pasando factura. Otras pueden ver lo que estaba ahí desde el principio... Y luego estan ésas personas, aquellas que huyen lo más lejos posible para no tener que verse a sí mismos. Y en cuanto a mí... ahora ya lo veo todo claro.

Las rutinas de piel y tus ganas de huir.

Esperé durante mucho tiempo ese brillo especial en el claro de tus ojos. Mucho más gestos de ternura y cariño. Me rompieron las mentiras y me quemaron las verdades. Aposté por ti demasiadas veces y me dejastes en la ruina. Ya no puedes tocarme, no hay nada que me ciegue. Vamos, si realmente esperas que vuelva, mejor no contengas la respiración.

Dos velas circulando a nuestro alrededor, tu y yo quemandonos el cuerpo. Los dedos deslizandose por la piel, tu respiración tocando mi cuello. Sin conversación y ninguna contemplación, tu boca se convierte en mi perdición. Mis gemidos y tus suspiros entrelazan el ambiente. Todo tan inequívoco, todo tan planeado, todo tan perfecto.

TODAS

TODAS NOS HEMOS VISTO OBLIGADAS A IMPROVISAR, A SER IMAGINTIVAS Y POLIVALENTES, A TRANSGREDIR NORMAS Y SACAR FUERZAS PARA SEGUIR ADELANTE.