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miércoles, 17 de agosto de 2011

Sex in the city.

Cuantos caminos y cuantos desvios, cuantas decisiones y cuantos errores en ese largo viaje que es la vida. De vez en cuando, una mujer se siente perdida, y cuando eso ocurre, lo mejor es olvidar lo que debió o pudo haber hecho y seguir adelante. Mientras avanzamos por esa infinita carretera con destino a quien esperamos ser, a veces no puedo evitar pensar: ¿habremos llegado ya?.Cuando eres joven te dedicas a divertirte continuamente, pero luego creces y aprendes a tomar decisiones para no romperte una pierna... ni el corazón. Aprendes a mirar antes de saltar, y en ocasiones no saltas porque no siempre hay alguien para cojerte. Y en la vida no hay red, ni arneses de seguridad. ¿Cuando dejo el mundo de ser divertido para empezar a dar miedo?.

martes, 9 de agosto de 2011

Más tarde, empecé a pensar en el destino...ese loco concepto por el cual no somos responsables por el rumbo que toma la vida, por el que todo está predestinado, escrito en las estrellas. Tal vez eso explica por qué aun viviendo en una ciudad donde no puedes ver las estrellas, tu vida amorosa tiende a ser un poco más al azar. Y aún cuando cada hombre, cada beso, cada dolor de cabeza es ordenado de una especie de catálogo cósmico, ¿podemos dar un paso equivocado y abandonar nuestra vía láctea personal?

domingo, 7 de agosto de 2011

Tal vez sean nuestros errores los que conformen nuestro destino porque sin ellos, ¿qué daria forma a nuestra vida?. Tal vez si nunca nos desviaramos del rumbo fijado no nos enamoraríamos ni tendríamos hijos ni seríamos quienes somos, después de todo las estaciones cambian, y también las ciudades, y las personas entran y salen de nuestras vidas pero es un consuelo saber que aquellas a las que amas siempre vivirán en tu corazón y si tienes suerte, a un vuelo de distancia.
Después de todo las computadores se rompen, la gente se muere y las relaciones se terminan. Lo mejor que podemos hacer es respirar y reiniciar.