Dime que no, y verás como no te creo.
Dime que no tienes,
que no tienes
en la frente un magnífico recuerdo,
y verás
cómo no te creo.
Dime que no sientes
como con yodo del mar el cuerpo
y un sabor de olas
que refresca tu pensamiento.
Dime que no suspiras
ni se te van los ojos lejos,
y ya verás
cómo no lo creo.
Dime que no estás
rogando a los poderes eternos
que se pare el reloj
en este momento
y ya verás
cómo no lo creo.
Precioso!Te sigo :)
ResponderEliminarte espero muack!