Mis
deseos para este nuevo año son muy simples. No soy una persona
perfecta, de hecho, soy una persona completamente imperfecta. Ser
perfecta no es algo que busque porque no es posible, sin embargo, ser
mejor persona es algo que podemos hacer todos. Ser mejor de lo que fui
ayer es una preciosa promesa que me haré todos los días. Prometo ser
amable, ser cuidadosa, ser útil, respetuosa y respetarme a
mi misma, ser generosa, ser sincera y desinteresada, tener el poder del
perdón y la aceptación, ser humilde y honesta, valiente y leal, tener
más fe en mi misma y en todos los que me rodean, ser más confianda, pero
lo más importante de todo, prometo encontrar luz en cada rincón oscuro,
y cuando me vea sin esperanzas, intentarlo una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario