Esperé durante mucho tiempo ese brillo especial en el claro de tus ojos. Mucho más gestos de ternura y cariño. Me rompieron las mentiras y me quemaron las verdades. Aposté por ti demasiadas veces y me dejastes en la ruina. Ya no puedes tocarme, no hay nada que me ciegue. Vamos, si realmente esperas que vuelva, mejor no contengas la respiración.
Guau (L)
ResponderEliminar